El pensamiento computacional es un proceso que nos permite formular o resolver problemas del mundo que nos rodea utilizando diferentes habilidades y técnicas para obtener una solución.
Este tipo de proceso de pensamiento implica identificar, representar, organizar y analizar lógicamente la información, utilizando soluciones posibles tratando de lograr la combinación más efectiva y eficiente entre pasos y recursos.
¿Cómo está compuesto?
El pensamiento computacional se compone de cuatro técnicas y habilidades básicas para tratar de encontrar soluciones al problema planteado:
¿Cómo aplicarlo en las aulas?
Introducir el pensamiento computacional en el aula no implica obligatoriamente el uso de dispositivos tecnológicos. Como mencionamos anteriormente, esta es una habilidad cognitiva que permite a los niños desarrollar su capacidad para formular, representar y resolver problemas a través de herramientas y conceptos que se utilizan en informática, pero para el desarrollo de esta capacidad los maestros y profesores pueden apoyarse en actividades y herramientas tanto online como offline.
Para ellos debemos trabajar con nuestros alumnos actitudes como:
Al incorporar actividades “desenchufadas”, es decir, las que no requieren un dispositivo electrónico para su desarrollo, los estudiantes a través del juego podrán familiarizarse con diferentes conceptos propios de la informática y trabajar técnicas de resolución de problemas.
La introducción en el aula de actividades que ayuden a fomentar el pensamiento computacional es una tendencia a nivel mundial. El desafío está en contar con profesionales docentes capaces de diseñar y poner en práctica ejercicios y proyectos en los que los alumnos disfruten y aprendan a desarrollar estas habilidades, las cuales serán de gran utilidad tanto para su vida adulta como para la carrera profesional que elijan.